Dicen que la viola es un instrumento poco conocido. Incrustado en las orquestas entre el enjambre de violines y los llamativos violonchelos, frente al director, quizás se sientan cohibidos como el alumno de la primera fila en clase. Pero desde anoche el público que llenó el Auditorio Maestro Padilla ya no tiene esa percepción. La joven violista Isabel Villanueva deleitó a los asistentes con su depurada técnica y su expresividad, y enseñó todas las virtudes que tiene este instrumento.
El concierto era un regalo de la Orquesta Ciudad de Almería a sus incondicionales para San Valentín y acabó convirtiéndose en una demostración de amor de los asistentes que llenaron el patio de butacas. El público se enamoró de Isabel Villanueva y de su interpretación junto a la OCAL, y lo demostró con los constantes aplausos, de pie, con la que despidieron a la solista, al director, Michael Thomas, y a la orquesta.
Premiada por el programa 'El ojo crítico' de RNE dentro del apartado de música clásica en el año 2015, y recién llegada de su concierto con la Orquesta de RTVE, ofreció una interpretación llena de belleza estética y pasión por la música. A su lado, los músicos de la orquesta almeriense reflejaron la calidad y coordinación de esta formación que a lo largo de sus quince años ya ha compartido escenario con algunos de los artistas más grandes tanto de la música clásica como de otros géneros. Siempre guiados por la brillante dirección de Michael Thomas.
El programa estuvo aderezado de composiciones tan conocidas como ‘Romeo y Julieta’ de Tchaikosvky, ‘L'apres midi d'una faune’ de Debussy, ‘Las Avispas’ de Vaughan Williams o ‘El cine de Tuonela’ de Sibelius. Todas ellas piezas perfectas para celebrar el amor. En total, algo más de una hora y media de música romántica con la que celebrar de una forma diferente una fecha tan señalada. Un concierto que pertenece al programa del ‘Invierno Cultural’ del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.
Los momentos más álgidos se produjeron con las dos composiciones que Isabel Villanueva interpretó con la OCAL. En la primera parte, ‘El cisne de Tuonela’, de Jean Sibelius, y en la segunda, la bella ‘Romanza para viola y orquesta OP 85’ de Max Bruch. En ambas creaciones, la solista enseñó la expresividad con la que mueve el arco y también la emoción que transmite con la música. La sincronía con la Orquesta Ciudad de Almería fue otra de las notas positivas de un concierto lleno de pasión, y que proporcionó a todos los almerienses hora y media de magnífica música clásica. La violista se llevó de Almería los aplausos del público y una cesta de frutas y hortalizas de la tierra, gentileza del Grupo Caparrós. Y la salir de la sala, el público pudo brindar con cava y unos ricos piononos, cortesía de la pastelería Ysla. Una noche de dulce para celebrar el amor por la música.