La música es un punto de encuentro entre personas, pero, en este caso, también es un testigo inapelable del paso del tiempo, de la evolución y crecimiento, tanto a nivel personal como musical. Ramón Ortega es uno de los oboístas más aclamados del mundo y ha estado presente en el concierto que ha organizado la Orquesta Ciudad de Almería ‘Beethoven +. El Genio de Bonn’. El granadino, que tuvo a Michael Thomas como director en la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), se ha mostrado dominando la escena por completo y ha conseguido un vínculo de conexión total con el público. En una mañana casi veraniega, el Auditorio Municipal Maestro Padilla ha presentado una magnífica entrada por parte de aquellos que han preferido los acordes y la finura de Michael Thomas a las sombrillas. Sin duda, no se han arrepentido. Lo vivido hoy en el Maestro Padilla escapa a cualquier calificativo, la comunión entre el público y la Orquesta ha sido total desde el primer minuto. El solista para Oboe, Ramón Ortega, parecía conocer a la perfección todos los recovecos de la Orquesta, de su interpretación y, desde ha asomado con su Oboe en el escenario, ha hechizado al público por completo. “Tiene algo especial”, repetían una y otra vez los asistentes a este espectáculo que ha elevado la música a un nivel casi indescifrable. De nuevo, bajo la batuta de un Michael Thomas excelso, la Orquesta Ciudad de Almería ha demostrado, con su talento, razones de sobra para erigirse en patrimonio cultural de la provincia de Almería.
El concierto comenzó con la obertura ‘El Sueño de una Noche de Verano - F. Mendelssohn. (Scherzo y Nocturno)’. El sueño de una noche de verano es una obra musical escrita por el compositor Felix Mendelssohn, basada en la obra de teatro del mismo nombre escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare. Mendelssohn compuso la obra musical en diferentes momentos de su vida. Entre el 8 de julio y el 6 de agosto de 1826, cuando su carrera estaba comenzando. La obertura de concierto op. 21 se estrenó en Szczecin el 20 de febrero de 1827. En 1842, años antes de su muerte, escribió la música incidental (op. 61) para una producción de la obra de teatro, en la que incorporó la obertura existente. Incluye la famosa Marcha nupcial. La primera pieza de este programa sirvió para captar la atención de un público que aún no era consciente del tremendo vodevil de emociones que la OCAL le iba a hacer sentir. Interpretado de manera impecable por la Orquesta y brillantemente dirigido, una vez más, por el maestro Michael Thomas, la primera parte del concierto en este primaveral domingo ha servido para meterse al público en el bolsillo y, además, para poner en negro sobre blanco en la prensa de la ciudad que tenemos una Orquesta capaz de retos muy grandes.
Acto seguido hizo su aparición en el escenario Ramón Ortega, Oboe Solista que, pese a su juventud, ha conseguido conquistar a gran parte del mundo. Por delante, el Concierto en Do Mayor para Oboe y Orquesta K.314/271k - W.A.Mozart. Una pieza en la que el sonido del Oboe no tiene que ser nasal, con sonido tribulante, sino firme, decidido, un sonido ‘Mozartiano’ que Ramón Ortega ha conseguido a la perfección con asombrosa naturalidad. Ramón y la Orquesta se han fundido en uno primero para, después, mimetizarse con el resto del patio de butacas para conseguir una metamorfosis musical y emocional en la que cada pieza parecía ser la parte de un todo, como el Auditorio cobrase vida propia. La obra de Mozart había sido representada con maestría por el granadino Ramón Ortega, que no ocultaba su felicidad ante los más de cinco minutos de ovación de la parroquia local. Sublime, majestuoso, natural, fino, Ramón hacía de su Oboe una extensión de sí mismo, y de la propia orquesta, una actuación que, sin duda, quedará en el recuerdo de los afines a esta formación orquestal.
Por último, y ya con la varita de Michael Thomas gobernando el parlamento cultural de la capital almeriense, la Sinfonía n.º 7 en la Mayor, op. 92 - L.v. Beethoven, no era una pieza menor ni una empresa baladí y, la OCAL lo ha vuelto a hacer. Ha conseguido elevar la música, la cultura a su máximo exponente y llevar al público casi a un estado místico, a un trance mágico que, además de aplausos, ha arrancado lágrimas en las butacas del Padilla. Una vez más, dirigidos por la batuta de un excelso Michael Thomas, la Orquesta Ciudad de Almería ha estado a la altura de uno de los más grandes de la historia de la música, Beethoven, en su interpretación. En su vigésimo aniversario, la formación está demostrando una madurez notable, una creatividad sobresaliente y, sobre todo, un compromiso cultural con la provincia de Almería que bien merece una matrícula de honor.
En apenas cinco meses de 2022 la OCAL ha subrayado en negrita sus actuaciones en todos los medios de comunicación, instituciones y , sin duda, en la admiración y el respeto del público almeriense. En palabras de Andrés Moreno Mengíbar en octubre del 2021, tras el anterior concierto del ciclo de Beethoven, “una Orquesta para una ciudad”. Un compromiso con la cultura que alcanza elevadas cotas de calidad a base de talento, esfuerzo y, sobre todo, de ilusión de aquellos locos que hace 20 años decidieron que Almería merecía una orquesta de este nivel.
Sobre Ramón Ortega
Ganador en dos ocasiones del Premio ECHO y del Premio ARD de Munich en 2007, el oboísta granadino Ramón Ortega Quero es reconocido en todo el mundo como uno de los mejores oboístas de su generación. Es Oboe Principal de la Bayerische Rundfunk Sinfonieorchester (Mariss Jansons), cargo que compaginó en 2018 con Los Angeles Philharmonic (Gustavo Dudamel). Así, ha trabajado con los directores más reconocidos, como Riccardo Muti, Herbert Blomstedt, Sir Colin Davies, John Eliot Gardiner, Nikolaus Harnoncourt o Bernhard Haitink, por mencionar algunos.
Ramón Ortega Quero tiene una incensante actividad concertística, habiendo sido invitado como solista por orquestas como la MDR Sinfonieorchester, NDR Radiophilharmonie Hanover, Sinfonieorchester Basel, Wiener Kammerorchester, English Chamber Orchestra, Györ Philharmonic Orchestra, Trondheim Soloists, Sao Paulo Symphony, Bachorchester Leipzig, etc. Guarda una estrecha relación con formaciones como la Kammerakademie Potsdam, Konzerthausorchester Berlin, Hong Kong Sinfonietta, Scottish Chamber Orchestra, Münchener Kammerorchester y la Prague Philharmonia. En 18/19 fue Artista Residente de la Orquesta Ciudad de Granada, dirigiendo y tocando la orquesta en varios programas.
Como músico de cámara, ha compartido escenario con importantes músicos como Mitsuko Uchida, Elena Bashkirova, Janine Jansen, Guy Braunstein o Tabea Zimmermann, entre muchos otros. Con ellos ha tocado en las temporadas de Frankfurt, Berlín, Hannover, Valencia, Colonia, Vancouver, etc., y en festivales internacionales como Gstaad, Jerusalem, Heidelberger Frühling, Festival de Lucerna, Festspiele Mecklenburg-Vorpommern o el Rheingau Musikfestival.
En 2015 estrenó el Concierto “Legacy”, que el compositor Óscar Navarro le dedicó a él. En 2016 debutó en el Carnegie Hall de Nueva York y la pasada temporada fue invitado a tocar una gira con la Prague Philharmonia, conciertos con la Konzerthausorchester de Berlín (con Ivan Fischer), Scottish Chamber Orchestra (Robin Ticciati), Munich Chamber Orchestra o la Kammerakademie Potsdam. También recientemente ha realizado una gira asiática junto a la Taiwan National Symphony Orchestra y la Hong Kong Sinfonietta.
Ramón Ortega Quero ha grabado varios discos: su primer disco, “Shadows (Solo Musica), fue premiado con el ECHO Klassik como Premio Revelación. Tras éste, grabó un disco de cámara junto a la Kammerakademie Postdam (Label Genuin), premiado de nuevo como Grabación del Año de música de cámara. También ha grabado “The Romantic Oboist” (Genuin) con la pianista Kateryna Titova, y el Concierto para oboe y violín de Bach junto a Janine Jansen para el sello DECCA.
Compromisos en 20/21 le llevarán a tocar conciertos de solista con la Stadorchester Friedrichschafen, Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, gira en Australia (Australian Festival of Chamber Music), Conciertos de Brandenburgo en Hamburgo, recitales en Toronto, Munich, Tirol, Australia, etc.
Tras estudiar con Miguel Quirós en el Conservatorio de Granada, a los doce años entró a formar parte de la Orquesta Joven de Andalucía; en 2003, dio un gran salto en su carrera cuando Daniel Barenboim le incluyó como miembro de la West-Eastern Divan Orchestra, fundada junto a Edward Said y ganadora del Premio Príncipe de Asturias. Ramón Ortega Quero es además ganador de la beca Borletti Buitoni Trust London.