El artista pasa, pero su obra permanece y se convierte en fuente de inspiración futura. Con este pensamiento, la Orquesta Ciudad de Almería estableció anoche sobre el escenario un delicioso diálogo musical entre los movimientos del ‘Stabat Mater’ de Pergolesi, del siglo XVII, y la suite ‘Pulcinella’ de Stravinsky, del siglo XX, basada en este personaje de la Comedia del Arte italiana. Una auténtica oda a la cultura, aderezada con las voces de la ópera y del teatro clásico a través de la soprano Maite Ordaz, el contratenor Olmo Blanco y los actores Jesús Herrera y Ana Hernández Sanchiz. Siembre bajo la batuta maestra de Michael Thomas. El resultado es una eclosión de sensaciones que sólo sabe transmitir la cultura y elevó al público a un estado de felicidad absoluta. VER GALERÍA DE FOTOS
Jesús Herrera, en una esquina del escenario, es el protagonista, un moribundo compositor que escribe su última obra y recibe la visita de un peculiar espectro, el espíritu de la Comedia del Arte encarnada en Pulcinella. ¿Qué quedará tras mi muerte? La Orquesta Ciudad de Almería le da la respuesta. Movimientos barrocos de bellas melodías, que, en este juego a dos, son reinventados dos siglos después por Stravinsky.
Los músicos de la OCAL realizaron una interpretación técnicamente de máxima calidad, y en la que el violonchelo y el contrabajo tuvieron especial protagonismo. Por su parte, las voces de Maite Ordaz y Olmo Blanco sonaron llenas de matices en una conjunción sonora que deleitó a los asistentes a este concierto que ha clausurado las XXXV Jornadas de Teatro del Siglo de Oro y forma parte de la Primavera Cultural del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.
Ha sido un nuevo reto para la Orquesta Ciudad de Almería, que tiene como principales patrocinadores al Ayuntamiento de Almería y Cajamar. Los músicos dirigidos por Michael Thomas lo han afrontado, como es habitual, con gran profesionalidad, recibiendo los parabienes y aplausos del público en el concierto titulado ‘Los guiños de Pulcinella’. El director ya lo avisó previamente: “La música de Stravinsky es muy virtuosa, lo que lo convierte en uno de los autores más difíciles para orquesta y para las voces. La soprano Maite Ordaz y el contratenor Olmo Blanco tendrán un papel complejo, al mismo tiempo que nuestros músicos tendrán que afrontar muchos solos y variaciones”.
Sobre el escenario del Teatro Apolo se han ido alternando los movimientos de ‘Stabat Mater’ con la suite ‘Pulcinella’, dos siglos de separación, enlazados con sabiduría por la OCAL. Previamente a cada interpretación, se pudo escuchar el monólogo de Jesús Herrera, convertido en diálogo cuando se le aparecía el espectro de Pulcinella, interpretada por Ana Hernández, a su vez autora del guión de la representación.
Ha resultado una bella clausura a unas jornadas que todos los años abren el telón al mejor teatro del siglo de oro, y que, como en esta ocasión, han sumado la música clásica a la programación. Dos géneros que se integran a las mil maravillas.
El concierto también ha tenido un carácter benéfico y parte de la recaudación se destinará a la Asociación A Toda Vela, con el fin de financiar la estancia de los niños de la Malagasy Gospel, de Madagascar, que actuarán en Almería el próximo 17 de mayo en un concierto benéfico.
La cultura, como siempre, contribuyendo al desarrollo de las personas, individualmente y como colectivo.